En 1984, un grupo de jóvenes se propuso hacer oír su voz ante la difícil situación que vivíamos: una crisis social y económica fuerte, una comunidad donde no se podía expresar libremente las opiniones de cada uno por la presión de los violentos. ¿Te suena este escenario?
Les unía una pasión: Navarra.
Una comunidad diferenciada integrada en España y que progresaba, que innovaba y que se preocupaba de los que menos tenían. Una comunidad orgullosa de su historia que miraba hacia delante y que avanzaba más rápida que el resto de nuestro país.
Muchos se quedaron en el sofá, creyeron que era una utopía, que no conseguiríamos nada participando en la vida política. Mas de 30 años después, hemos conseguido ser la primera asociación juvenil política en Navarra con más de 500 jóvenes que participan activamente en el presente de Navarra para garantizar su futuro. Y lo más importante, hemos ayudado a que Navarra escuche más la voz de los jóvenes.
Una voz que habla de Navarra como una comunidad solidaria, justa y sostenible. Una voz que respeta las diferencias y trabaja por lo que nos une.
Queremos volver a ser una Navarra moderna e integrada en España. Sabemos que muchos de vosotros pensáis como nosotros. Aquí tenéis vuestra voz Cuantos más seamos, más fuerte se oirá. Por eso, os animamos a que nos conozcáis. Aquí en nuestra web, en Facebook o en Instagram; en las sedes o tomando algo.
La cuestión es que juntos podemos hacer lo que nos propongamos.
¿No te lo crees?
Acércate y descubre por ti mismo lo que somos capaces de lograr.
Vamos. Juntos, Avanzamos. Por Navarra.
BREVE HISTORIA DE JJNN
La sección juvenil de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Juventudes Navarras (JJNN), cuenta hoy con casi mil afiliados, lo que lo convierte en la asociación político- juvenil más numerosa de la Comunidad Foral.
1. El vertiginoso cambio social que rodea el nacimiento de JJNN
La muerte del general Franco y el desmantelamiento del régimen dictatorial que encabezó durante cuatro décadas dieron paso a un escenario político, social e institucional completamente diferente al que los jóvenes de los años 70 habían conocido hasta ese momento, pues los pilares que sustentaban la sociedad franquista fueron desapareciendo paulatinamente para ser substituidos por otros que no solo eran completamente diferentes sino que en muchas ocasiones eran, además, contrarios.
Navarra suele tintar de peculiaridad cada etapa de la Historia desde su anexión a la corona castellana en el siglo XVI.
Ya desde la década de los 60 se produjeron cambios sociales muy significativos en España, pero estos eclosionaron con mucha más virulencia tras el deceso del anciano dictador, que produjo una dinamización del espacio político traducida en la aparición de multitud de movimientos políticos con su consecuente traslación a la órbita juvenil.
En este complejo contexto sociopolítico e histórico y como rechazo a la inclusión de la Disposición Transitoria Cuarta en la Constitución Española (que prevé la anexión de Navarra a la Comunidad Autónoma Vasca) se constituyó el 3 de enero de 1979 (solo 28 días después de la aprobación de la Carta Magna) el partido Unión del Pueblo Navarro, con una clara vocación regionalista inscrita en el espacio político del centro-derecha.
La fundación de JJNN se fraguó en un espacio ajeno a UPN en sus comienzos, si bien su identificación era conocida por todos y llevaría, años después, a la integración en la estructura del partido. Su antecedente habría que buscarlo en la asociación cultural Leyre, fundada en 1978 entre otros por el histórico político navarro Pedro Eza (UPN) con el objetivo de divulgar la cultura e Historia de Navarra y de los Fueros y de promover la cohesión de quienes valorasen dichos elementos. Esta sociedad se situaba en el ámbito de lo prepolítico, ya que aglutinaba a personas independientes pertenecientes a corrientes humanistas democráticas, socialcristianas, conservadoras, etc.
Ojembarrena, uno de los fundadores de la asociación, era asiduo a aquellas reuniones, y recuerda el interés por formar en política a los jóvenes que llegaban a la asociación, pues ésta era un ámbito desconocido para la mayoría de la sociedad. Se invitaba a personajes de diferentes partidos a debatir y exponer su opinión sobre lo que estaba pasando en la sociedad en esos convulsos momentos y sobre la Historia de Navarra, que tenía un peso fundamental.
El pequeño grupo de jóvenes que acudía tenía la oportunidad de charlar con políticos del PSOE como Victor Manuel Arbeloa, otros del PNV, de AP e incluso del PC. Pero no todos los que pasaban por allí eran políticos, pues también lo hacían otros personajes relevantes para la sociedad navarra: médicos, notarios, abogados o empresarios que exponían sus impresiones sobre la Constitución, el nacionalismo y otros temas candentes en la sociedad y la política de aquél tiempo.
Fue en esta sociedad, donde jóvenes llegados de diferentes corrientes ideológicas, comenzaron a compartir objetivos.
También la procedencia geográfica era variada, pues aunque la mayoría de jóvenes eran de Pamplona también los había de Tafalla, Elizondo, Leiza o Irurzun, lo que contrasta con una llamativa ausencia inicial de representantes de la Ribera de Navarra, que con el paso de los años se convertirá en la mayor fuente de afiliación de la asociación juvenil.
Así, el 11 de enero de 1984 el acta fundacional de Juventudes Navarras es firmada por Pablo Gómara, Óscar Andía, Juan Antonio Martínez, Juan Ojembarrena, José Luis del Río y Fernando Tabar, si bien no será hasta febrero del año siguiente cuando UPN proceda a su reconocimiento estatutario.
Los jóvenes fundadores tenían la convicción de crear un espacio diferenciado dentro del partido, un ente autónomo que pudiese funcionar con libertad bajo el paraguas de UPN, defendiendo la visión de los jóvenes en el seno del mismo.
Una pretendida autonomía que se fue materializando conforme pasó el tiempo y que logró respaldo estatutario cuando JJNN consiguió que uno de sus miembros formase parte del Comité Ejecutivo del partido y que cinco miembros de la asociación participasen en el Consejo Regional (máximo órgano entre congresos de UPN y posterior Consejo político), participación que con el tiempo sería ampliada a dos miembros natos en el Comité Ejecutivo, Presidente y Secretario General, además de otros 10 miembros natos en el Consejo Político.
2. Los pilares ideológicos de Juventudes Navarras
En el artículo 2 de sus Estatutos, aprobados en su fundación, se afirma que las JJNN tienen como finalidad primordial integrar a todos los jóvenes que sientan la preocupación de defender la identidad y progreso de la Comunidad Foral de Navarra-Antiguo Reyno de Navarra.
La defensa de la identidad foral de Navarra, que lleva aparejada su pertenencia a España y Europa, junto a la defensa de las necesidades, inquietudes e intereses de los jóvenes en la esfera pública, serán los pilares sobre los que se sustentará la asociación.
JJNN, hizo de la causa foral su bandera, y a su difusión y exaltación dedicó seminarios, conferencias y otros actos encaminados a que los jóvenes de la asociación conocieran y amaran la realidad legislativa histórica del territorio foral.
Los jóvenes que echaron a rodar JJNN tenían interiorizado el Fuero por unos u otros motivos personales; algunos, por ejemplo, como nietos de requetés, otros como hijos de peneuvistas que habían crecido viendo cómo pesaban en sus casas los derechos históricos.
UPN pudo comprobar que el sentimiento foralista existía en la sociedad navarra cuando con unas semanas de vida obtuvo sorprendentemente un diputado en las elecciones generales convocadas por Suárez tras la aprobación de la Constitución.
Aquéllos jóvenes y los actuales, entendían que Navarra encajaba sin problemas en la nación española, pues existía una prueba irrefutable de ello: la inexistencia de problemas de convivencia desde la anexión de Navarra a Castilla en el siglo XVI gracias al respeto, casi ininterrumpido, a la peculiaridad institucional navarra, a nuestro Régimen Foral.
Otro aspecto que ha jugado cierto papel relevante en JJNN ha sido el catolicismo. Éste estuvo desde el principio profundamente arraigado en UPN. Sin embargo, esto no se trasladó con tanta fuerza a los jóvenes, que vivían un momento convulso en el que la juventud en su mayoría quería dejar la religiosidad a un lado por la estigmatización social que conllevaba.
En este difícil contexto JJNN estaba formada en su mayoría por jóvenes que habían crecido en ambientes de formación católica, algunos de los cuales entendían que era necesaria una formación en el humanismo cristiano cuya defensa estuvo apareciendo durante muchos años en su ponencia programática, pero conforme fue transcurriendo el tiempo, la asociación se fue renovando con jóvenes en los que la religión no jugaba un papel central en sus vidas. Habiendo en la actualidad gran heterogeneidad sobre este aspecto dentro de la asociación, contando tanto con afiliados católicos practicantes, católicos no practicantes, e incluso afiliados ateos.
Conviene citar también la gran estima de JJNN por la monarquía española por respeto a la tradición y como símbolo de unidad nacional, cuya plasmación más clara se da en las recepciones concedidas por el rey D. Juan Carlos en 1994 con motivo del décimo aniversario de la formación y, por la recepción del príncipe de Asturias y Viana en 2009 con motivo del vigésimo quinto.
3. Acción política y juvenil más notoria
La actividad política, pública e interna, de Juventudes Navarras ha variado en función de las necesidades cambiantes que ha percibido a lo largo de su evolución, si bien se observan puntos coincidentes a lo largo de su historia.
Antes de ahondar en los rasgos definitorios de la actividad política cabe hacer un repaso por los adversarios políticos de la asociación para entender la naturaleza de muchos de sus actos.
Estos adversarios son principalmente las nuevas generaciones del PP, las juventudes socialistas y, principalmente las juventudes nacionalistas, tanto las del PNV, como sobre todo Jarrai y las demás denominaciones que han tenido las juventudes de Herribatasuna-Bildu a lo largo de su historia.
JJNN, desde su fase embrionaria hasta el día de hoy, se ha dedicado a apoyar a UPN en las labores de organización en sus sedes y actos como hacen la mayoría de jóvenes de otros partidos.
Pero no sólo eso, sino que sus miembros se han prestado a encabezar listas de UPN en muchos municipios en los que por miedo, no se atrevían a presentarse personas de la localidad en ninguna formación no nacionalista. Además, en el seno de UPN, JJNN ha ido participando en la toma de decisiones desde los diferentes órganos, las diferentes comisiones sectoriales, así como en la redacción y elaboración de las ponencias en los congresos.
No obstante, no toda la relación entre JJNN y UPN ha sido un camino de rosas. Ha habido temas en los que se ha discrepado de la postura oficial del partido, poniéndose de manifiesto que JJNN busca acercar a UPN a la sociedad en aquellos temas que consideran que están alejados. Un punto especialmente conflictivo en este capítulo fue el de la convicción de JJNN por promover desde sus inicios la supresión del servicio militar obligatorio (que llegaría casi tres lustros después bajo el gobierno de José María Aznar), algo que no era en absoluto compartido por el partido. JJNN no se dolió en prendas en continuar mostrando su rechazo a la obligatoriedad de la mili y en sus boletines informativos, editados en la misma sede de UPN, incluyó textos como el siguiente:
“…El actual Servicio Militar Obligatorio es muy similar al de hace un par de siglos y urge adecuarlo a las necesidades y situación que hoy vivimos, por ello la diferencia de opiniones (…) Nosotros optamos por un Servicio Militar remunerado (…) que posibilita tener un Ejército profesional más operativo (…) el joven, que hoy cumple el Servicio Militar Obligatorio, tiene la sensación de que lo que está haciendo es inútil y más de la mitad de los rechaza las condiciones que se ofrecen en él (…)Por medio del Servicio Militar Voluntario queda resuelto el derecho a la objeción de conciencia y una mayor integración entre las Fuerzas Armadas y la sociedad…”.
Otro ejemplo de tema más reciente sobre el que JJNN también presentó batalla a UPN fue en 2009 cuando defendió una enmienda en el VIII Congreso de los mayores para que se reconociera en sus estatutos a todos tipos de familia.
En general el partido incluyó desde sus comienzos las propuestas de JJNN en la sección de juventud de su programa electoral, como en el caso de las elecciones de 1987 con la inclusión del Programa para una Política de Juventud en Navarra elaborado por la asociación juvenil regionalista.
Otro buen ejemplo de la actividad política inicial de la asociación está en las propuestas que la Comisión de Educación y Cultura de JJNN hizo al grupo parlamentario de UPN en 1990, dos de las cuales fueron aprobadas en incluidas en los presupuestos generales de Navarra de 1990, concretamente las referidas a la ampliación de recursos para programas de juventud y las ayudas al empleo juvenil.
No obstante, quizá uno de los hitos más importantes de la historia de JJNN esté su contribución a la creación del Consejo de la Juventud de Navarra (CJN-NGK)–del que forma parte desde que fue fundado con su participación en las reuniones que desde 1985 tuvieron lugar para llevar adelante el proyecto. O la más reciente creación del Instituto Navarro de la Juventud, a pesar de que en la actualidad debido a la crisis ha perdido la autonomía que poseía, autonomía que volveremos a exigir en cuanto la situación económica lo permita.
En el ámbito externo, JJNN buscó contactos con formaciones de características similares diseminadas por el largo y ancho de la geografía española, entre las que se encontraban las Joventuts d´Unió Valenciana, el Rolde Joven del Partido Aragonés Regionalista, las Juventudes Regionalistas de Cantabria, la Unión de Jóvenes Leoneses, la Juventud de Extremadura Unida o los jóvenes del Partido Riojano Progresista. Con las dos primeras agrupaciones JJNN creó en 1985 la Coordinadora de Jóvenes Regionalistas, que después pasaría a denominarse autonomistas al aceptar en su seno a jóvenes nacionalistas no separatistas.
Ya en el ámbito de la actividad política como tal, JJNN mostró desde el principio un fuerte interés por estar allí donde se hablara de jóvenes y de política, por aportar el punto de vista de los jóvenes afines a UPN en tertulias de radio, debates organizados en colegios o coloquios en diversas asociaciones.
JJNN ofreció desde el comienzo multitud de ruedas de prensa para exponer el punto de vista de la asociación sobre temas políticos o presentar actividades y emitió decenas de comunicados para responder, por ejemplo, a las acciones de otros partidos. La creciente actividad y relevancia de la asociación produjo un impacto mediático importante en la Comunidad Foral que satisfizo a los dirigentes de JJNN, que comprobaron cómo la repercusión de su formación crecía de manera paulatina hasta convertirse con diferencia en la asociación político-juvenil más importante del viejo reino.
Se organizaron mesas redondas y tertulias para tratar algunos temas como la paz, la OTAN, el empleo juvenil, la mili, etc. Se mostró preocupación por la formación de sus miembros, por lo que se les animo y asesoró para acudir a cursillos realizados fuera de Navarra. Además, se creó una biblioteca con libros de interés juvenil a disposición de los afiliados.
El punto más duro y repetido de la política de JJNN fue plantar cara al entorno de HB, dar voz a planteamientos mal vistos por parte del entorno abertzale y demostrar que los jóvenes de UPN estaban dispuestos a ponerse delante de los violentos por difícil que resultase.
Fue a partir de 1987 cuando UPN decidió contar con jóvenes en sus candidaturas, y así 17 jóvenes de la asociación obtuvieron escaños en diferentes ayuntamientos, como Ojembarrena en Pamplona, Juan Antonio Martínez en Burlada, José Iribas en Tafalla o María Lezaun en Arazuri.
No pasaría mucho tiempo hasta que un miembro de la joven asociación obtuviese un puesto de especial relevancia, pues en 1989 José Iribas consiguió un escaño como senador en la Cámara Alta.
Pero no sólo eso, sino que los miembros de JJNN, fueron sobre todo, un ejemplo de compromiso con UPN y Navarra por ofrecerse como voluntarios para encabezar listas electorales en aquellas localidades en las que por el miedo, no había personas de ese municipio dispuestas a liderar listas de partidos no independentistas, o en nuestro caso UPN. Ramón Casado en Alsasua, Sergio Sayas en Berriozar o Nacho Igea en Lesaka, son un buen ejemplo de ello.
No obstante, no toda la actividad de JJNN tuvo carácter político, puesto que el ocio ocupó casi desde el comienzo un puesto destacado en las actividades de JJNN. Así, se organizaron numerosas comidas, campeonatos deportivos de todo tipo, torneos de mus o salidas a las fiestas patronales de los pueblos. Además, se participaba en actos de la vida social de Navarra, como el día del Navarro ausente. Y por supuesto tampoco faltaron gran cantidad de viajes culturales por la geografía foral y española.
Otra mención aparte merece el Foro Tomás Caballero y la Escuela en Formación Política Jesús Aizpún, actividades que cuentan con enlace propio en la nueva web de la asociación.
4. La consolidación de un proyecto
Entre la escasa decena de jóvenes que participaba en las primeras charlas de la sociedad Leyre y los casi mil afiliados con que cuenta la asociación en nuestros días, existe un largo camino. Los primeros años fueron fructíferos en cuanto a incremento en la afiliación. Así, sólo en los primeros cinco años de vida la asociación rozaba los 500 afiliados.
Paralela al crecimiento en número de afiliados se dio la implantación territorial, que permitió a su vez que el crecimiento fuera mayor. Se crearon los comités locales de Pamplona, Tudela, Tafalla, Corella y el de merindad de la Tudela, presidido este último por el actual alcalde de la ciudad Luis Casado. Más tarde vinieron otros en varias localidades de Navarra que completaron la estructura territorial de la asociación.
Juventudes Navarras llegó a tener 6 comités locales (Azagra, Cintruénigo, Corella, Fitero, San Adrian y Tudela), 1 comité comarcal (Pamplona) y 2 de merindad (Ribera y Tierra Estella).
CONCLUSIÓN
La fundación de JJNN supuso la inauguración de una vía de pensamiento diferenciada dentro de UPN, partido protagonista de muchas de las decisiones que han configurado la realidad política de la Navarra actual. Una línea que defiende los valores de UPN desde una perspectiva juvenil, tratando de hacer de UPN un partido más cercano con los jóvenes.
Por la asociación pasaron muchas de las personas que después ocuparon –y algunas ocupan hoy- puestos de responsabilidad en la política navarra como Alberto Catalán, Amelia Salanueva, José Iribas, Juan Luis Sánchez de Munian, Javier Morrás, Eradio Ezpeleta, Ramón y Luis Casado, Sergio Sayas, Luis Valero etc, a los que habría que sumar los de concejales y alcaldes de la asociación para dar muestra de la fuerza institucional de JJNN y todo un sinfín de nombres que altruistamente trabajaron porque JJNN se convirtiera en la asociación político-juvenil más importante de Navarra.
RESUMEN CONGRESOS, PTES Y SECRETARIOS GENERALES:
- I Congreso abril 1986
- Pte: Santiago Cervera (el transfuga)
- Secretario General: Juan Antonio Martinez
- II Congreso abril 1989
- Juan Manuel Ojembarrena, dimitirá ese mismo año sustituyéndole como Pte Alberto Catalán.
- Eradio Ezpeleta
- III Congreso 1991
- Alberto Catalán, dimitirá en abril del 93 sustituyéndole Juan Luis Sanchez de Muniain.
- Eradio Ezpeleta
- IV Congreso 1994
- Juan Luis Sánchez de Muniain
- Eradio Ezpeleta
- V Congreso Noviembre 1997
- Evelio Gil
- Luis Alvarez Arana
- VI Congreso Noviembre 2000
- Jaime Ubillos
- Mari Mar Torres, dimitió en febrero de 2002 sustituyéndolo Ramón Casado.
- VII Congreso Octubre 2003
- Ramón Casado
- Sergio Sayas
- VIII Congreso Octubre 2006
- Sergio Sayas
- Marta Sola
- IX Congreso Noviembre 2008
- Sergio Sayas
- Fermín Alonso
- X Congreso Febrero 2010
- Fermín Alonso
- Nacho Igea
- XI Congreso Junio 2013
- Nacho Igea
- Zeus Pérez
- XII Congreso Julio 2016
- Zeus Pérez
- Cristina Martínez Dawe
- XIII Congreso Enero 2021
- Laura Casanova
- Andrés Goicoechea
Miguel Sanz Sesma, afiliado de honor
Miguel Sanz Sesma, Aliado de Honor de Juventudes Navarras.
Corella, 16 de septiembre de 1952.
Diplomado en Profesorado de EGBA por la Escuela Universitaria de Pamplona (Universidad de Zaragoza), Licenciado en Humanidades por la Universidad de Navarra y PDG del I.E.S.E por la Universidad de Navarra.
Antes de dedicarse plenamente a la política, desempeñó diversas tareas profesionales como empresario y director de banca.
Fue alcalde de Corella entre 1983 y 1991, cargo que compatibilizó con su trabajo en Caja Rural y en el que permaneció hasta que fue nombrado Vicepresidente del Gobierno de Navarra y Consejero de Presidencia e Interior, de Administración Local y de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, en septiembre de 1991.
Ha sido parlamentario foral por UPN entre 1987 y 2011. Desde 1995 ha encabezado la lista de UPN en los comicios celebrados al Parlamento de Navarra.
En 1996 accedió a la Presidencia del Gobierno deNavarra, cargo que ha desempeñado hasta 2011, tras ser reelegido por el Parlamento de Navarra en 1999, 2003 y 2007. Desde 1997 fue Presidente de UPN, cargo que abandonó voluntariamente en 2009.
Fue también Presidente del Consejo de Administración de Caja Navarra y Consejero Vocal de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), de la Corporación Industrial de CAN y de la Fundación de Obra Social de CAN. En el desempeño de estos cargos impulsó institucionalmente la transformación de la entidad en el germen de Banca Cívica, integrado por: CAN, Caja Canarias, Caja Burgos y Caja Sol.
Ha impartido numerosas conferencias en foros empresariales, sociales y universitarios. En el ámbito de la cultura, ha impulsado la promoción de iniciativas como el Museo Oteiza o la internacionalización de los premios Príncipe de Viana.
Además, ha recibido numerosos reconocimientos, tales como: Doctor Honoris Causa por la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) de Buenos Aires y Máster Oro del Fórum de Alta Dirección de Madrid.
En el 25 Aniversario de Juventudes Navarras, celebrado el 28 de marzo de 2009, fue nombrado Aliado de Honor, siendo todavía presidente de UPN, por su apoyo incondicional a la asociación y por haber conado en innumerables ocasiones con jóvenes para ocupar cargos públicos.
En el 30 Aniversario de Juventudes Navarras, celebrado del 11 de enero de 2014, y ya como expresidente de UPN, el Comité Ejecutivo acordó por unanimidad mantener su condición de Aliado de Honor, por haberse convertido entonces en un referente político para todos los jóvenes regionalista